Salimos. El día está bastante bueno, a
pesar de que estemos en pleno verano, que según lo que me han dicho, Londres
incluso en verano está siempre nublado. Supongo que no todo lo que dice la gente
es verdad. O eso o que como hemos llegado nosotras, salió el sol. Creo que ya
saben de sobra por lo que apostaría lo que sea, obviamente, por la segunda
opción.
- ¡Ahí podría estar One Direction!- Dice
Raquel señalando una furgoneta negra con cristales tintados.
- Raque, es verdad que estamos en Londres
y no te puedo decir “estamos en Tenerife, ellos están en Londres” pero deja de
fliparte porfa.
- Notas que eres directioner cuando están
en todas partes.
-Ya lo sabemos pero ¿no crees que es
mucha casualidad hermanita mía?- Gracias Esther, siempre ayudándome.
De la furgoneta salen tres personas
forradas de cabeza a pies por abrigos, capuchas, gafas de sol…
- ¿Ves? Sólo son tres raritos, con el
calor que hace…
- Ooooo, son One Direction.
- ¡A comprar y dejar de flipar!- Decido
que dejen el tema… Sinceramente, puede que Raquel tenga razón, pues, aunque
parece una bobería pensar que realmente vamos a tener la casualidad de
encontrarnos a nuestros ídolos el primer día de pisar Londres, y que Raquel
parece boba pensando eso, tiene más lógica que sean tres de los cinco
componentes de One Direction tapándose para que no se les reconozca. Porque, a
ver, ¿qué persona va así por la calle? Creo que ni el raro más rarífico del
mundo es capaz de ir así por donde un montón de personas lo llamarán raro por
ir tremendamente abrigado y con gafas de sol, ya que es un poco contradictorio
teniendo en cuenta el calor que hace, y que un gran abrigo y unas gafas de sol
son dos cosas completamente distintas y para distintas situaciones… Anda, da
igual, que me estoy liando un montón yo solita…
Entramos al supermercado. Oh sí, no hemos
dado vueltas. ¿Suerte de principiante? No, qué va, es que como somos tan guays,
¿perdernos? Imposible.
- Pfffff, ya estoy cansada de estar cinco
veces por el mismo sitio siguiendo el google Maps. ¡Cris, tienes el móvil
estropeado!- Vale Raquel, ahora ya saben que lo que les acabe de decir era un
farol, tal vez no seamos tan guays…
- ¡No! Eran ustedes que lo llevaban mal,
cuando yo lo llevaba íbamos mejor.- Que nadie insulte a mi preciado móvil, solo
yo puedo hacerlo…
- Íbamos igual o peor, por algo te
quitamos de guía.
- Claro claro…- En realidad tienen razón,
pero ya veis mi orgullo…
Bueno, el caso es que encontrarlo sí que
lo hemos encontrado. Y, para no salir de pringada yo, vamos a decir que ha sido
puro y duro trabajo en equipo… En realidad sí, yo hago que nos perdamos y ellas
con mi móvil, milagrosamente, hacen que nos des-perdamos, todas hemos hecho
algo… Omitan esto último, creo que me deja aún peor…
Entramos en el supermercado y cogemos las
cosas a medida que se nos van ocurriendo. Ya con el carro medio lleno, o medio
vacío, como quieran, tengo la sensación de que hay algo importante que nos
falta por comprar.
- ¿Hay algo más que comprar? – Pregunto.
- ¿Algo más de comer puede ser?
- Ja, ja, ja, muy graciosa Raque…
- ¿A qué sí?
- Bufff sí, pa’ llevar a la televisión…
- Podemos comprar pan, es algo esencial y
nos falta ¿no?- Interrumpe nuestra importante, vale, tonta y ridícula discusión
Esther… A parte, “el pan es algo esencial” ¿hija de panaderos? No se nota ni
nada… Pero sí, es verdad, justamente lo que falta es eso, pan.
- Vale.- Respondemos Raquel y yo a la vez…
Nos dirigimos hacia la panadería del gran
supermercado. Es algo rara, distinta a las panaderías españolas, o al menos, a
las panaderías de los supermercados a los que estamos acostumbradas. Hay un
mostrador en el que se tiene que hacer una cola tremenda para ver en un
catálogo los diferentes tipos de pan, lo pides y luego hay que hacer una cola
igual o mayor para que te den el pedido. Lo sé, es algo tonto. ¿Pa’ qué hacer
tantas colas para simplemente comprar el pan? En fin, estos ingleses… Nos ponemos
detrás de los últimos (obvio ¿no?) de la primera cola, por lo que ahora somos
nosotras las últimas (otra vez, obvio ¿no?). Falta decir que Raquel, Esther y
yo odiamos las colas, aunque ¿hay alguien a quien le guste esperar dos horas de
pie andando pasito a pasito? No creo… Y menos sabiendo que luego tienes que hacer
otra igual o peor y que simple y llanamente es para comprar el pan de una forma
algo estúpida en mi opinión. Si fuera para encargar una tarta de esas
personalizadas entiendo más lo del
catálogo, pero ¿para comprar el pan? Algo excesivo ¿no creen?
Venga, que sólo faltan los cinco raros de
la furgoneta de antes. Sí, vimos bajarse a tres, pero iban cinco, que me fijé
yo. Y bueno, no me había dado cuenta, pero están justo delante de nosotras ¿nos
siguieron o algo?
- Tías tías, ¡One Direction está delante
de nosotras y no nos habíamos dado cuenta! Claro, con el móvil y las cosas
de tuenti de Cristina… - Raquel y yo nos
dimos cuenta a la vez…
- Raquel, son cinco raritos.
- ¡Que no, choz Esther! – Lo siento
Raque, pero yo voy a estar calladita, ya sí que no tengo ni idea qué pensar…-
¡Son One Direction! – Dice, un poco enfadada ya, sin gritar, pero lo
suficientemente alto como para que los cinco enchaquetados estos que tenemos
delante se girasen hacia nosotras… Uno de ellos saca el móvil y se pone a
escribir. Nos muestra el móvil, es un iPhone 5, ni chiquito rico el nene… A lo
que iba, en la pantalla pone:
“Esperadnos fuera, queremos hablar con vosotras. Firmado: uno de los cinco
raritos”
Por supuesto, todo esto en inglés,
incluida la conversación de hermanas, estarían practicando o algo… Y parece que
también escucharon a Esther. A lo que escribió el tío ese, mis padres dicen que
no estemos con desconocidos, de hecho es uno de los diez mil mandamientos que
me dijo mi madre antes de irnos de España, y encima estos tienen una pinta más
rara que un perro verde, aunque ahora con los tintes para perros, pues, tienen
una pinta más rara que… Da igual, vamos, que tienen una pinta muy rara, pero ¿y
si son One Direction?
Terminan de elegir el pan, elegimos
nosotras, nos ponemos en la otra cola, cogemos el pan, pagamos todo en la caja
y salimos. Todo esto parece que se ha hecho en un pis pas pero, han pasado dos
horas y media desde que elegimos nuestro pan… Bueno, el caso es que salimos,
con tres bolsas o cuatro cada una, y los vemos… Salieron ellos antes. Durante
estas dos horas decidimos que sí los vamos a seguir, Raquel está convencida en
que son ellos, y, mientras estemos las tres juntas y sin separarnos no nos pasará
nada, puesto que somos las tres locas, una para todas y todas para una… Vale,
me he flipado un pelín…
Los seguimos hasta una calle donde no
había nadie. Se empiezan a quitar los abrigos. Las chicas y yo nos miramos
asombradas.
- No gritéis por favor, no vaya a ser que
haya alguien cerca- Dice Harry Styles observando nuestras caras… No me puedo
creer que en serio tenga a mis ídolos delante. ¡Simplemente no me lo puedo creer!
¿Es un sueño? ¿Es una broma? ¡¡Es increíble!! Literalmente, in-creíble. Pero,
por mi bien y por el bien de mi vida social, la cual acaba de aumentar un
tanto, ¡tengo delante de mis propias narices a la mismísima banda que tanto ha
arrasado en todo el mundo, y que tanto me encanta! lo mejor es que me lo crea.
Y respondiendo mentalmente a lo que nos acaba de pedir Harry, ¿cómo voy a
gritar si ni si quiera me sale la voz para decir “no, no gritaremos"? Parece que
Raquel y Esther están en la misma face que yo.
-¿Hola?- Pfffff, ¡Liam Payne acaba de
hablar! Que linda voz tiene, que bonita hache aspirada seguida de una suave e y
de un suave “lou” mientras nos mira con su preciosa cara con expresión entre
divertida y de preocupación… Vale Cris, te estás flipando DEMASIADO, y cuando
digo DEMASIADO es DEMASIADO, por Dios, que estás describiendo un simple “Hello?”
dicho por la preciosa voz de Liam Payne. Vale vale, esto de echarme la bronca
mentalmente a mi misma no funciona, ¡parezco una loca chalada de la cabeza!
Anda Cris, di algo, que estás quedando como una tonta…
-Emmmm Hola. – Decimos tímidamente
saliendo del shock las tres a la vez pero descoordinadamente, vamos, decimos lo
mismo, pero una primero, la otra después
y la siguiente a continuación, tropezando nuestras voces. Vaya, hoy mis
descripciones son algo poéticas ¿no creéis?
- ¡Hey, pero si saben hablar!- Bromea
¡¡Louis Tomlinson!!
- Ya nos habían oído en la cola de la
panadería chico listo.- Olé y aquí Esther con su carácter.
- Oye, ¿sois de otro país?- ¡¡Es Niall
Horan!! Vale sí, me sigo flipando, pero tiene una lógica explicación, ¡son mis
ídolos!
- Sí, de España, concretamente de
Tenerife, una de las Islas Canarias.- Informo con el mejor inglés posible en
ese momento, ya que me tiembla la voz y fallo un poco en la
pronunciación, ¡¡¡estoy hablando con One Direction!!!
- Y ¿cómo os llamáis? Supongo que
nuestros nombres sí os los sabréis ¿no?- ¡¡Zayn Malik!! Ya han hablado todos,
¡¡he escuchado las lindas voces de mis lindos ídolos en vivo y en directo!! Que
se note que soy directioner, oye, que es lógico fliparse así, supongo que
Esther y Raquel estarán igual, porque Esther habrá dicho que son cinco raros,
pero estoy segura que en su mente también pensó que eran One Direction, puesto
que ella es tan directioner como nosotras…
- Claro que nos sabemos vuestros nombres,
no sé si lo habréis notado pero somos directioners… Y bueno, nosotras somos, Cristina-
me señala- mi hermana gemela Esther, y yo, Raquel.- Sobra decir quién ha sido
la que nos ha presentado ¿verdad?
-Encantados.- Dicen ellos a la vez.
-Igualmente.- Nosotras también a la vez…
Nos damos los números de teléfono y toca
despedirse.
-Bueno, nos tenemos que ir, que tenemos
una reunión con nuestro manager en casa de Harry, y tenemos que cocinar, que
siempre dice que somos unos sosos, encima, viene dentro de una hora, y créanme,
no es lo que se dice fácil cocinar con rapidez con estos locos en la cocina… -
Dice Liam.
-Sí, nosotras también deberíamos irnos al
piso, que los congelados se descongelan…- Me despido.
- Sí…
-Bueno, pues… ¡hasta otra!- Dice Louis
con su alegre voz.
- Eso espero, ¡hasta otra chicas! – Sonríe
Harry.
- #Adiós#- Dice Niall. Esther está que
reluce, su niño ha dicho algo en español, seguro que nada más irse ellos dirá “¡qué
mono Niall, dijo adiós en español!”
Se vuelven a recubrir y caminan recorriendo
la calle, seguramente hacia donde está la furgoneta en la que los vimos, no sin
antes despedirse con una sonrisa detrás de las bufandas.
- ¡Qué mono Niall, dijo adiós en español!
– Os lo dije, conozco a Esther ¿sí o sí?
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
No sé si os parecerá el capítulo tan corto y malo como me lo parece a mi,
pero me tengo que ir a duchar y luego tengo que repasar los verbos irregulares
de inglés, que ya me los sé, pero tengo el exámen mañana y por mi bien, a
repasar se ha dicho… En fin… Comentad por favor, les quiero, besitoooosss… =]